jueves, 2 de julio de 2009

Deber/Placer

Mientras me divido
entre el deber y el placer
el tiempo sigue haciendo de las suyas.
Pasa tan rápido y tan lento
a igual intensidad.
Hoy quiero partirme en dos y en tres.
O parar el tiempo un momento
y vivir el mismo minuto
en distintas escenas.
Pero el mundo no es teatro,
y tengo tantas cosas que hacer
y tantas otras que me gustaría hacer
¿quién decide lo adecuado?
si miro a mi lado y no hay nadie que me diga lo que debo hacer.
¿Por qué tantos muñequitos hablándole a mi cabeza?
¿quién me dice a cuál le hago caso?
¿quién me ayuda a jugarle un pulso al tiempo?
¿por qué no se para si doy una palmada?
de pequeña lo hacía y me daba buenos resultados.
Tantas veces he querido deshacerme del ángel bueno
que ahora ya no viene
ya no me hace ni caso.
Nadie me dijo que los ángeles no existen
ni las normas
ni me enseñaron a ser una persona normal
ni seria
ni una mujer de provecho
ni a ser la chica adecuada
y creo que ya nunca voy a aprender a serlo
así que me decanto por el placer
que tiene un nombre mucho más bonito.

1 comentario:

Adrián dijo...

El deber es una falacia. Los sentimientos son lo único que existen, y los buenos sentimientos los únicos que interesa sentir.

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